Cada vez es más complicado discernir lo real de lo ficticio, la verdad de la mentira. Y no nos lo ponen fácil como estamos viendo durante la crisis sanitaria que nos está tocando vivir. No es de extrañar que el pensamiento crÃtico sea una de las competencias claves de este siglo XXI. Cultivar ese pensamiento requiere conocer los mecanismos que nos dificultan separar hechos de opiniones, que camuflan lo falso como verdadero, o que amplifican artificialmente la mentira.
En el siguiente artÃculo resumo cómo se difunden las noticias falsas, una amenaza seria a nuestra convivencia en la que intervienen bots, inteligencia artificial y nuestro propio cerebro. Este artÃculo ha sido publicado en el número especial de la revista BIT del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación que conmemora la cien años de vida del tÃtulo de Ingenierio de Telecomunicación.
Adicionalmente, el blog del IIC ha publicado una versión extendida del artÃculo anterior dividia en las siguientes dos entradas:
Finalmente, mi compañero Alejandro Vaca escribió una entrada intÃmamente relacionada sobre las tecnologÃas de Procesamiento de Lenguaje Natural que se emplean en la generación de noticias falsas.